lunes, 3 de octubre de 2016

Fernando de Valenzuela, un valido advenedizo (Parte XV y FINAL)

1. Vista de la Plaza Mayor de la Ciudad de México, obra de Cristobal de Villalpando (1695). Corsham Court Museum.

Sin que nada hiciese presagiar su muerte, Fernando de Valenzuela hizo testamento en el mes de noviembre de 1691 declarando heredero universal a su único hijo legítimo don Fernando de Valenzuela y Ucedo. De igual forma, y entre otras medidas, enviaba a Lorenzo Pagsaligan, natural de Manila, la cantidad de 3.000 pesos. Y asignaba 1.000 pesos a Fernando Magno, un niño de ocho años natural de Cavite, que podría tratarse de su hijo natural.

El dinero enviado a Fernando Magno quedaría bajo la custodia de fray Manuel de la Cruz, presidente del Hospicio de Santo Tomás de Villanueva de la Ciudad de México, perteneciente a la Orden de Ermitaños de Nuestro Padre San Agustín y sujeto a la Provincia del Santo Nombre de las Islas Filipinas, hasta que el niño fuese adulto o tomase estado. Bajo la responsabilidad del religioso quedaban también la guarda y educación del infante.

De igual manera, Valenzuela otorgaba poder conjunto a favor de su esposa y del Conde de Galve, para que pudieran hacer su testamento según lo dispuesto en una memoria firmada de su nombre y dada en la Ciudad de México el 10 de noviembre de 1691.

El 30 de diciembre de 1691 un accidente ocurrido en su casa mientras trataba de domar a un caballo le dejó seriamente herido, muriendo a causa de la coz que le propinase el corcel en el bajo vientre el 7 de enero de 1692.

En sus últimas voluntades, el que fuera Marqués de Villasierra había expresado su deseo de ser enterrado de forma definitiva en la capilla que poseía en la Parroquia de San Pedro en la localidad toledana de Talavera de la Reina y mientras esto era posible pedía ser sepultado en el agustiniano Hospicio de Santo Tomás de Villanueva de la capital mexicana. Todo el sepelio debía de hacerse sin ostentación, e incluso de noche y en secreto, muestra del deseo de muchos que al morir deseaban alejarse de las glorias del mundo.

No fueron seguidas estas voluntades y todas las campanas de los templos de la ciudad tocaron a duelo en señal de respeto y sus honras fúnebres tuvieron lugar en medio de una gran solemnidad el 9 de enero en el Convento de San Agustín, donde fue sepultado, en presencia de las más altas autoridades y personalidades del Virreinato encabezadas por el virrey Conde de Galve. Pasados unos días, el 16 de enero, fueron celebradas nuevas honras, con igual suntuosidad y preclara asistencia.

No era casual la elección de su lugar de enterramiento. Su vinculación a la Orden de San Agustín queda de manifiesto en las siguientes palabras:

Declaro, que por bula del reverendísimo General de la Orden de nuestro Padre San Agustín, estoy incorporado en ella; y así, en fallecimiento, pido y suplico á todos sus religiosos se compadezcan de mi alma, y me comuniquen los sufragios acostumbrados á los tales hermanos. Y á mis albaceas, tengan cuidado de avisará mi fallecimiento a todos los conventos de dicha religión, para que ejerciten su caridad, y ella logre tanto bien”.

Su muerte dejaba planteados varios problemas relativos a la sucesión de las mercedes incautadas. De este modo su viuda siguió buscando el ver devueltas a su casa honores y rentas. Hasta donde se sabe, como ha sido ya comentado, doña María Ambrosia solo vio restituidas la jurisdicción y rentas de sus villas de San Bartolomé de los Pinares, del Herradón y de otros lugares propiedad de don Fernando y algunos bienes.

Doña María Ambrosia de Ucedo, en su testamento, fundó un mayorazgo a favor de su hijo Fernando de Valenzuela y Ucedo. Esta facultad le había sido concedida a la viuda por Real Cédula dada en Madrid, a 22 de septiembre de 1698. Se cumplía de este modo el deseo de don Fernando expresado en sus últimas voluntades de 5 de enero de 1692.

En el caso de extinguirse la línea de varón descendente de su hijo legítimo, eran varios los llamados a suceder en la titularidad del mayorazgo. Así, y entre los posibles herederos se encontraban Gaspar Vázquez de Mondragón y sus descendientes (1). A fines del siglo XIX recaían aún en un miembro de este linaje, José Vázquez de Mondragón y Acuña, los derechos a la titularidad del mayorazgo de don Fernando de Valenzuela y doña María Ambrosia de Ucedo.


Notas:

(1) Gaspar Vázquez de Mondragón y Salazar había nacido en la ciudad de Ronda (Málaga) el 30 de mayo de 1651, siendo hijo de Francisco Vázquez de Mondragón, regidor y alguacil mayor de Ronda, y de Juana Luisa Muñoz de Salazar y Padilla; y nieto de Juan Valenzuela y de Beatriz Vázquez de Mondragón. Éstos datos están extraídos del pleito de Hidalguía de Miguel Vázquez de Mondragón y Topete, nacido en Ronda, el 29 deagosto de 1733, caballero de la Orden de Calatrava, coronel de Infantería, capitán del Regimiento de Reales Guardias Españolas y maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, nieto de don Gaspar; pleito que fue tramitado ante la Real Chancillería de Valladolid.

Fuentes:

1. Álvarez-Ossorio Alvariño, Antonio: "Precedencia y dirección del Gobierno. El ascenso ministerial de Fernando de Valenzuela en la Corte de Carlos II" en García García  Bernardo J. y Álvarez-Ossorio Alvariño, Antonio: "Vísperas de Sucesión. Europa y la Monarquía de Carlos II". Fundación Carlos de Amberes, 2015.

2. Castillo Soto, Josefina: "Don Juan José de Austria (hijo bastardo de Felipe IV): Su labor política y militar". UNED, 1991.

3. Luque Talaván. Miguel: "La inconstante fortuna de Fernando de Valenzuela y Enciso. Su destierro en las islas Filipinas y los últimos años en la ciudad de México (1678-1692)". Archivo Agustiniano, XCV (2011), 213-244.

4. Ruiz Rodríguez, Ignacio: "Don Juan José de Austria en la Monarquía Hispánica. Entre la política, el poder y la intriga". Dykinson, 2007.

2 comentarios:

  1. Mucho tiempo llevaba majestad sin entrar por aquí y esto sigue igual de interesante, por no entrar no entraba ni en mi blog, ayer conseguí poner en marcha mi ordenador que ya ni me acordaba como se hacía y puse una nueva entrada (relacionada con su tiempo).
    Un abrazo....también me fui del faceebock.

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    1. Bienvenido amigo :) un placer volverte a ver por aquí. Ahora me paso por tu blog.

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