miércoles, 1 de junio de 2011

En apoyo a la Real Academia de la Historia

En los últimos días estamos asistiendo a un espectáculo bochornoso por parte de los medios de la mal llamada y autoproclamada “progresía española”. Cito y señalo a dos: los diarios El País y Público.


Ambos, apoyados por ciertos sectores políticos, se están dedicando a desprestigiar tanto a la Real Academia de la Historia, como a su magna y ejemplar obra, el Diccionario Biográfico Español. El origen del debate se encuentra en que estos “informadores” (de aquí en adelante y para mí desinformadores) consideran que el citado Diccionario es partidista y subjetivo. Parece que a estos señores les molesta especialmente la entrada dedicada a Francisco Franco, en la que (cito textualmente artículo del El País del 30 de mayo) “siempre es citado como Generalísimo o Jefe de Estado" y no como dictador y donde “se destaca su valor militar y se omite su perfil represor”. En primer lugar recordarles que, nos guste o no (obviamente no nos gusta, pero así fue), Francisco Franco fue el Jefe de Estado entre 1936 y 1975 gobernando con el título de “Generalísimo”, por tanto, máximo rigor histórico. Afirman estos señores que el Diccionario niega que Franco fuese un dictador y que llevase acabo una represión contra los perdedores de la Guerra Civil y es aquí donde yo me pregunto si los que dicen informar se han leído la obra y la entrada porque en ningún lugar, repito, en ningún lugar, está presenta tal afirmación, ni nada lejanamente parecido. A continuación parece que les duele mucho la frase “montó un régimen autoritario pero no totalitario”. Pues bien decir a estos “desinformadores” que tal afirmación es correcta, pues el autoritarismo (del latín “autoritas”) hace referencia al gobierno absoluto de una única persona (véase Franco o el Conde-Duque de Olivares), mientras que el totalitarismo se refiere al gobierno absoluto de un partido político u asociación (véase el gobierno del Partido Comunista en la URSS o Cuba o del Partido Nazi en la Alemania de los años ’30 y ’40). La distinción fue claramente establecida ya hace muchos años por el prestigioso profesor de ciencia política de la Universidad de Yale, Juan José Linz Storch de Gracia. En cuanto al tema del valor militar, no creo equivocarme ni ser subjetivo ni partidista, si afirmo que Francisco Franco era en el momento del alzamiento militar de 1936, uno de los generales (sino el más) prestigioso del ejército español de la época por sus conocidas campañas en África y por el aplastamiento de la Revolución de Asturias de 1934 (acción que le fue encomendada por el gobierno republicano de Lerroux). Recuérdese también que Franco era el general más joven de la Europa de la época, lo cual obviamente se debe a sus propios logros en el campo de batalla y como afirma Paul Preston (ahora convertido por El País en adalid de la “progresía”) “su frialdad bajo el fuego de combate y su competencia práctica como oficial de campaña le proporcionaron una serie de rápidos ascensos que le convirtieron, sucesivamente, en el más joven capitán, en 1916, el más joven comandante, en 1917 y el más joven general en Europa, en 1926” (“Franco, Caudillo de España”, Editorial Grijalbo, Barcelona, 1994).


A continuación vienen los ataques por la biografía de Santiago Carrillo en la que se le señala como “posible” ejecutor firmante de los fusilamientos de Paracuellos del Jarama como responsable de la Consejería de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid allá por 1936. Es obvio e innegable que todas las acusaciones e investigaciones realizadas hasta el momento por prestigiosos historiadores apuntan en esa dirección, al igual que el testimonio de los supervivientes, pero queda claro que no se ha podido demostrar 100 % a pesar de ser lógico que así fuese por el cargo de responsabilidad que ocupaba el señor Carrillo en ese momento.. Es por ello que se le señala como “posible”. También molestan las entradas dedicadas a Juan Negrín (conocido afín a las políticas stalinistas) y del quien el propio socialista Indalecio Prieto decía “El señor Negrín, sistemáticamente, se ha negado siempre a dar cuenta de su gestión, (...) Desgraciado país, que se ve gobernado por quienes carecen de toda clase de escrúpulos (...)” (Fundación Pablo Iglesias, Archivo Francisco Largo Caballero XXIII, p. 477.) o Manuel Azaña…pero también la presencia en el mismo de personas como Escribá de Balaguer, del cual poseo una imagen más que negativa al igual que de su organización (o secta) Opus Dei, pero que es obvio que ha sido una persona de gran influecia en ciertos sectores españoles y, por lo tanto, digno (si somos objetivos) de estar presente entra las más de 3.800 biografías españolas publicadas hasta el momento.

Dice la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que se revisen las reseñas que “no se ajustan a la realidad” y que se subsane la escasa presencia de mujeres. Es decir, esta eminente señora (pretérita redactora de la prestigiosísima revista Cosmopolitan a la par que exitosa directora de cine aupada al Ministerio de Cultura) acusa al más prestigioso grupo de historiadores patrios de no llevar a cabo su trabajo con corrección y se atreve incluso a darles consejos sobre cómo realizarlo. En cuanto al tema de las mujeres, por desgracia, sabemos que el mundo (y no sólo España) ha sido machista hasta bien entrado el siglo XX (y aún quedan muchos retrógrados), lo cual hacía que las mujeres quedasen relegadas siempre a un segundo plano en cargos políticos o artes como la pintura y la arquitectura, pero que quede tranquila nuestra eminente ministra de cultura que grandes señoras como Isabel la Católica, La Beltraneja, Juana I, Santa Teresa de Jesús, doña Mariana de Austria, Isabel de Farnesio, Agustina de Aragón, Pardo Bazán, la XIII Duquesa de Alba, La Pasionaria, etc, etc estarán presentes en la obra por méritos propios y no por el enchufe que a ella la llevó hasta su poltrona.


Leo hoy este vergonzoso texto en El País: “Los miembros de la Real Academia de la Historia, antes y después de cada junta general, se encomiendan a Dios. "Que el Espíritu Santo ilumine con su gracia nuestra inteligencia y nuestro corazón", es la oración que precede el inicio de las sesiones de los viernes. El breve rezo en latín es una herencia que la institución no ha desterrado de sus rituales. No es el único lastre que arrastra del pasado: otras son la presencia de un arzobispo (en la actualidad, monseñor Antonio Cañizares), el escaso número de mujeres, la hegemonía centralista (apenas hay académicos de la periferia), el predominio de especialistas en tiempos gloriosos de reyes y conquistadores…”.

Vayamos por puntos:

  1. Que yo sepa en España nuestra Constitución ampara la libertad religiosa, es decir, cada cual es libre de ejercer su credo con total libertad. Sabéis lo que pienso de la Iglesia pero hay una cosa fundamental en este mundo que se llama respeto.

  2. ¿Por qué la RAH debería desterrar sus tradiciones o como dicen ellos “rituales del pasado”? ¿No debería ser ello un gran honor para una institución encargada precisamente del estudio de la historia?

  3. Sinceramente no me parece mal la presencia de un arzobispo dedicado a esto de la historia teniendo en cuenta el papel decisivo que esta institución ha tenido a lo largo de nuestra historia.

  4. ¡LA HEGEMONÍA CENTRALISTA, (APENAS HAY ACADÉMICOS DE LA PERIFERIA)! ¿Alquién sabría explicar esta afirmación? ¿Qué es periferia? ¿Qué es centralismo? …si leemos la nómina de académicos vemos lugares de nacimiento tan dispares como Barcelona, Utiel, Barbastro, Valladolid, Segovia, Toledo, Oviedo, Madrid, Zaragoza, Baracaldo, San Sebastián, etc, etc…una muestra más de la desinformación de quienes firman este lamentable artículo (T. CONSTENLA / J. RODRÍGUEZ MARCOS).

  5. El predominio de especialistas en tiempos gloriosos de reyes y conquistadores…”, ahí queda esa perla de sabiduría. Supongo yo (con mi limitado intelecto tan alejado de los eminentes señores que firman el artículo) que se refieren al estudio del período de los RR.CC, Carlos I o Felipe II, a las conquista de las Indias…supongo que a esta progresía (de ahora en adelante regresía) consideran dignos de ocultación las “épocas gloriosas” por algún extraño motivo quizás relacionado con su concepción estatal o regional, o quizás porque (cierto es) estos personajes fueron utilizados por el franquismo (todo el mundo sabe que Felipe II por ejemplo era un franquista convencido 500 años antes de nacer Franco).

...y yo me pregunto otra vez si la regresía y la señora ministra saben ni tan siquiera quienes son las personas a las que están acusando. Por lo que a mi me interesa digamos que entre la terna de académicos están presentes probablemente los más grandes especialistas de los reinados de Felipe IV y Carlos II y cuyas obras son referentes continuados en este mi blog: don José Alcalá-Zamora y Queipo de Llano (autor del fundamental “España, Flandes y el Mar del Norte (1618-1639)”), don Antonio Luis Ribot (entre otros, la magna obra “La Monarquía de España y la Guerra de Mesina), doña Carmen Sanz Ayán (a destacar “Los banqueros de Carlos II” o “Pedagogía de Reyes: el Teatro Palaciego en el Reinado de Carlos II”), don Miguel Ángel Ochoa Brun (a destacar “Embajadas rivales. La presencua diplomática de España en Italia durante la Guerra de Sucesión”), etc...Aquí dejo la terna completa de académicos y RETO a la señora ministra o cualquier miembro de la mal llamada “progresía” a esgrimir algún argumento en contra de ellos y de sus ejemplares obras:

  • Vicente Pérez Moreda (Medalla nº 1)
  • Hugo O'Donnell y Duque de Estrada (Medalla nº 2)
  • Francisco Rodríguez Adrados (Medalla nº 3)
  • Luis Suárez Fernández (Medalla nº 4)
  • Feliciano Barrios Pintado (Medalla nº 5)
  • José Ángel Sánchez Asiaín (Medalla nº 6)
  • Josefina Gómez Mendoza (Medalla nº 7)
  • José María Remesal Rodríguez (Medalla nº 8)
  • Joaquín Vallvé Bermejo (Medalla nº 9)
  • Luis Miguel Enciso Recio (Medalla nº 10)
  • Martín Almagro Gorbea (Medalla nº 11)
  • Carlos Seco Serrano (Decano)(Medalla nº 12)
  • José María Blázquez Martínez (Medalla 13)
  • Manuel Jesús González González (Medalla nº 14)
  • Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón (Director de la Academia)(Medalla nº 15)
  • Antonio Cañizares Llovera (Medalla nº 16)
  • José Alcalá-Zamora y Queipo de Llano (Medalla nº 17)
  • José Antonio Escudero López (Medalla nº 18)
  • Luis Ribot García (Medalla nº 19)
  • Fernando Díaz Esteban (Medalla nº 20)
  • Quintín Aldea Vaquero (Medalla nº 21)
  • Juan Vernet Ginés (Medalla nº 22)
  • Carmen Iglesias Cano (Medalla nº 23)
  • Vacante (Medalla nº 24)
  • Miguel Ángel Ladero Quesada (Medalla nº 25)
  • Vacante (Medalla nº 26)
  • Miguel Ángel Ochoa Brun (Medalla nº 27)
  • Luis Alberto de Cuenca y Prado (Medalla nº 28)
  • José Luis Díez García (Medalla nº 29)
  • Carmen Sanz Ayán (Medalla nº 30)
  • Faustino Menéndez Pidal de Navascués (Medalla nº 31)
  • Carlos Martínez Shaw (Medalla nº 32)
  • Eloy Benito Ruano (Medalla nº 33)
  • Miguel Artola Gallego (Medalla nº 34)
  • Vicente Palacio Atard (Medalla nº 35)
  • Luis Agustín García Moreno (Medalla nº 36)

Sinceramente sólo echo en falta a día de hoy un nombre que estoy seguro que en breve ingresará en la RAH: el del genial don José Manuel de Bernardo Ares, el mayor especialista en la Guerra de Sucesión Española y director del proyecto SU.MO.HI. de la Universidad de Córdoba (Sucesión de la Monarquía Hispánica).


A modo de conclusión, únicamente decir que desde este humilde blog doy todo mi apoyo a los miembros de la RAH, una de las más prestigiosas instituciones de España, fundada por S.M. don Felipe V en 1738, cuya único objetivo (fijado en su fundación) es aclarar “la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia o por la malicia, conduciendo al conocimiento de muchas cosas que oscureció la antigüedad o tiene sepultado el descuido” (Real Cédula de Felipe V de 17 de junio de 1738). A la señora ministra le pediría su dimisión por su manifiesta incapacidad para tan insigne puesto, a los desinformadores de El País y el Público que se dedicasen a informar con fuentes, leyendo aquello que acusan e informando y no desinformando según el principio de Goebbles de que una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad y a los políticos que se dedicasen a sacarnos de esta crisis que azota España y no a reinterpretar la historia a su modo de manera partidista (¡ellos que piden objetividad!). Hay un principio fundamental para todos aquellos que nos dedicamos a la historia y que los académicos de la RAH cumplen perfectamemte, y no es otro que la objetividad ante los hechos históricos. La historia es la que es y no se puede cambiar, sea gloriosa, avergonzante, atroz o feliz.


Miedo me da que está gente es la que dicta aquello que se plasma en los libros de historia de nuestros hijos...


CAROLVS II

17 comentarios:

  1. Los políticos debería dejar a los expertos hacer su trabajo sin anteponer ese maldito deseo de cambiar la historia por muy mala o buena que esta fuera.

    Los políticos no sólo no respetan a los expertos, hacen que queden como títeres ante la opinión publica fabricando una historia nueva cada día, me recuerda a viejos tiempos de la URSS.

    Cada vez me dan más asco algunos políticos que no superarían un triste examen del BUP, pero lo peor es la gente que les apoyan, se creen esas historietas de una España que no fue y deseaban que fuera y quieren inculcar a nuestros hijos sus ideologías políticas con un complejo de viejas víctimas cuando más de uno de ellos fue auténtico verdugo.

    No te cabrees amigo, son malos momentos para todos los sectores y para la historia también, que pena de país, así nos va, no respetamos ni la veracidad de nuestro pasado, si lo manipulan y convencen es que ya tienen el futuro de todos controlado.

    Un abrazo y ánimo, aún queda mucha gente que sabe distinguir ideología de historia.

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  2. Estupendo, Carolus, eso es una lección pedagógica de alto nivel la que has dado con este post. Brillante y muy culto.

    Te felicito y estoy contigo.

    Por otra parte ¿qué pintan esos analfabetos de Público y del País opinando sobre temas de CULTURA si es sabido que ni saben Gramática?.

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  3. Antes de emitir un juicio prefiero leer despacio TODAS las informaciones y opiniones. Las precipitaciones y las opiniones apasionadas no son buenas. A mi juicio tanto EL PAÍS como PÚBLICO son buenos periódicos y no creo que merezcan el calificativo de "analfabetos" como se ha recalcado aquí. ¿Cuáles son entonces los "buenos" y objetivos de la prensa? ¿El Mundo? ¿La Razón? ¿El ABC? Eso sería una visión maniquea y simplista de las cosas.
    Un saludo.

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  4. Has hecho una magnífica defensa. Es más, estoy totalmente de acuerdo contigo en que los medios que citas, al atacar la labor de la RAH, no han sabido ver más allá de las evidencias con que el trabajo realizado conculca los dictados de cierta corrección política que tenemos como interina en lugar de la objetividad.

    Dicho ésto, me gustaría decirte que hay críticas mucho mejor fundamentadas que las que recogen esos medios, vertidas por especialistas como es el caso de J. Casanova, y que merecen ser examinadas con más detenimiento.

    Personalmente no me cabe duda de que la Real ha acometido una obra en gran medida "plana" y tan marcada por la ideología como la que, sin duda, les gustaría ver a los sectores contrarios coronada con los laureles de la verdad.

    Es la otra cara de la "memoria histórica", tal como la entienden dichos sectores. Estamos entre la espada de los agustinistas que ven en la historia el progresivo desarrollo del plan divino, ("historia ancilla theologiae", valga la analogía) y la pared de los que prefieren hacer de la historia la puta de la política.

    España ha parido una historia centrípeta y otra centrífuga. No tiene Historia, por tanto. Es una tarea urgente reconstituir la Historia, porque sin Historia no hay nación.

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  5. La verdad, no sé qué ha pasado con el dichosito Diccionario Biográfico Español. No ha sido tratado de la misma forma que las nuevas revisiones del Diccionario de la Lengua de la Real Academia, y esto ¿por qué? Quizás porque la Historia es y siempre será subjetiva. De partida ya lo es puesto que la protagonizamos hombres, dejamos testimonio de ella hombres, la investigamos idem y la interpretamos reidem. Nunca estaremos de acuerdo porque cada uno pensamos y tenemos métodos de juicio de manera diferente. Hay que contrarestar todas las informaciones como bien dice Cayetano e incluso comprarlo y leerlo por nosotros mismos. En todo caso necesitaba una explicación como la de Carolus para poder enterarme por fin de algo, porque lo que decían los medios de comunicación no me convencía del todo.

    Besos

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  6. "Los progresistas" y "las progresistas" han demostrado en muchas ocasiones que la falta de talento se suple con el atrevimiento y es que efectivamente la ignorancia es muy atrevida amigo Carolus, se meten a torear en cualquier plaza que les huela a algo que ellos no consideran "progre". Esta pandilla de eruditos gobernantes desearían poder reescribir la historia desde los tiempos de Adán y Eva, pero como no pueden se dedican a divagar, discutir sobre banalidades y buscarle tres pies al gato. Dentro de poco criticarán la figura de Hernán Cortés por sus actuaciones en América, y al mismísimo Viriato por atreverse a vestir con pieles de animales.

    Dice un sabio refrán que "cuando el diablo se aburre, con el rabo mata moscas" así en su osadía ya se atreven a cuestionar términos de la Real Academia de la Historia, estos eruditos, algunos con el bachillerato como todo bagaje cultural, ya juzgan y califican a su antojo cualquier parte de nuestra historia, ahora le toca a Franco, pero la historia es la que es, se puede discutir sobre su figura, sobre su gobierno, sobre todo lo que uno quiera, pero siempre se quiere ir siempre un poco más allá, incluso he leído hace poco que había que exhumarlo y alejar sus restos del Valle de los Caídos.

    Lo primero que deberían aprender es a ser más humildes y a saber mirar los hechos y los personajes históricos con el pensamiento y los ojos de aquella época, una labor que deberían dejar hacer a los historiadores, otra cosa es sólo descaro e ignorancia, al igual que uno no va al mecánico cuando le duelen las muelas, no deberían opinar estos "informadores" sobre temas que no conocen y que no saben interpretar. Deberían emular a la ministra de cultura y dedicarse a los temas del corazón, quizá en un Salsa Rosa darían más la talla.

    Y en cuanto a nuestra ministra, su carrera y sus acciones ya hablan por ella, ahora quiere darle lecciones a los académicos de cómo hacer su trabajo, cuando ni siquiera ella sabe hacer el suyo. No me refiero a que no se deba debatir sobre la conveniencia o no de estos términos con los que se designan a los personajes históricos en cuestión, sino que los que debatan estén a la altura, de lo contrario no hay debate ni discursión sino diálogo de besugos.

    Pero vuelvo a decir, el poder confiere mucho atrevimiento, para muestra el artículo que expone en su blog.

    Muchas gracias amigo, buenas noches.

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  7. Senovilla: son tiempos duros para la cultura, tiempos en los que se aplaude la ignorancia y el borreguismo. Algunos querrían rescribir la historia a su gusto y eso es lo que está tratando de hacer la progresía patria con la ministra-periodista del corazón a la cabeza.

    Gracias por tu apoyo amigo.

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  8. Tella: muchas gracias por tu apoyo...más que analfabetos lo que pienso es que hay mucho listo con ganas de cambiar la historia a su gusto.

    Un abrazo.

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  9. Cayetano: ya nos hemos cruzado las opiniones por correo privado ;)

    Un abrazo.

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  10. Fernando: gracias por tu reflexivo y extenso comentario. Esa revisión hace referencia, imagino, a los últimos 100 años de nuestra historia. Un revisionismo capaz de eliminar los mitos de la república y el franquismo, capaz de mirar la historia con objetividad...pero para ello se necesitarán años, años que harán que poco a poco las personas que vivieron esos períodos y los que se han sentido influidos por los mismos vayan desapareciendo para abrir paso a la investigación histórica. De momento sería interesante que los periodistas y políticos no se metiesen en huertos ajenos.

    En cuanto al resto del revisionismo decir que la entrada de Luis Ribot y Carmen Sanz Ayán va dirigida en ese sentido, por ser dos de los más innovadores estudiosos del XVII.

    Un saludo.

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  11. Carmen: tus reflexiones son muy interesantes. La historia la hacen los hombres y como tal siempre será susceptible de ser interpretada subjetivamente. Lo que me duele es que gente sin preparación alguna en la materia pongan en duda esta magna obra basándose en datos engañosos y falacias...son tiempos duros para la historia, bien lo sabemos todos.

    Un beso.

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  12. Pedro: la verdad es que poco más puedo añadir a lo que ya has dicho. El resumen: una progresía metida a juez y rescritora de la historia y una periodista del corazón aupada al Ministerio de Cultura...queda claro que no sólo la economía va mal en este país y que van a ser necesarios muchos años para arreglar el desaguisado que nos han montado.

    Un abrazo amigo.

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  13. Siempre lo digo: Somos el país de las dos Españas...

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  14. Lo he posteado, citado etc.
    Muchas gracias. Comencemos de una vez a aprender/enseñar LA HISTORIA con mayúsculas.

    Saludos

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  15. Javier: pues en esas seguimos parece, al menos por parte de algunos.

    Un abrazo.

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  16. Carlos: muchas gracias a tu por postear mi blog.

    Un saludo.

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  17. Me permito disentir de usted en un punto. Creo que la distinción entre totalitarismo y autoritarismo que Suárez emplea no procede de Linz Storch, sino de Karl Loewenstein, quien la empleó ya en 1942 y la reiteró en 1957 en su Political Power and the governmental process. Creo que no se trata sólo de quién tiene el poder, sino de la modelación de toda la vida individual y social (total) de acuerdo con la ideología dominante.

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